jueves, 28 de mayo de 2009
A natural disaster II
Puede ser que de la noche a la mañana, uno deje de significar algo en la vida del otro? Tantas palabras, tantos momentos son arrastrados hacia la nada por un cambio involuntario, pero real. Y ahora, me encuentro acá, en esa nada... junto con un millón de cosas más, que no pertenecen a ningún otro lugar y que en algún momento, lo fueron todo. Fueron. Esa es la clave en todo este asunto. Dejar de ser, de existir, de vivir. Dejar de contar en el mundo, perder relevancia, perderlo todo. Sostengo que el ser humano no es lineal, sino todo lo contrario. Por eso me resulta casi utópica la concepción de algo realmente duradero. Pero no lo creí real hasta que me tocó ser eso que no duró, eso que murió en el intento. En ese momento, fui concientes de lo horrible y triste que es ser lo que soy.
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