Después de un quiebre existencial, en el que elegimos uno de los tantos caminos que se nos presentan, qué sucede? Las cosas pueden resolverse tras haber realiza una sola acción, pequeña y para algunos, insignificante? Si. Solo cuando uno es dueño de sus pasos y elige hacia donde darlos, es libre; empieza a ser.
Yo empecé a ser y no me había dado cuenta que esa es la felicidad: ser. No hay secretos ni optimismo barato. Todo se resume a ser, vivir y todo lo que eso conlleva.
No sirven las dudas ni los arrepentimientos. Las cosas suceden para que seamos capaces de entender algo mayor, más complejo, que todavía no podemos. Muchas cosas parecen no tener sentido e incluso, haberse abusado de la inocencia de uno; pero no es más que un punto de vista un tanto drámatico... Qué sería de nuestra vida sin los momentos intensos, dolorosos y llenos de adrenalina que marcan para siempre nuestro destino y nuestra forma de ver?
No hay ninguna manera de crecer salvo, a través de la experiencia. Puede ser la más hermosa o la más hija de puta, pero sin dudas es el mejor camino.
El dolor... el dolor solo tiene lugar en la mente y cuando traspasa al cuerpo es porque nosotros dejamos que lo hiciera. No hay nada que esté en nuestra mente que no podamos controlar. Nada. Pero queda en nosotros tomar las riendas de nuestra vida y hacerla nuestra para siempre; queda en nosotros elegir que queremos ser y que no. Alejar todo aquello que no tenga que ver y mantenernos fieles y por sobre todo, humanos. No vivir de ideales ni mentiras: los pies clavados en la tierra y la mente mirando más alla, donde algunos jamás podrán ver. Pero donde nosotros si, porque decidimos ser mejor. Porque decidimos superarnos a nosotros mismos.
E.-
lunes, 3 de agosto de 2009
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1 comentario:
EXCELENTE...
COMO SIEMPRE ESTA DEMÁS DECIRLO.
YO
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