No fue premeditada mi ausencia durante la vigilia del 25 de mayo, ni después. Solo quería tomarme un tiempo para ordenar mis pensamiento con respecto a los festejos, los actos y la gente, entre algunas cosas. Espero que salga algo como la gente, sin olvidar que este va a ser un texto totalmente subjetivo:
Empecemos... El acto (por lo menos el del 25) fue muy lindo, memorable, brillante y demás adjetivos lindos y pomposos. Cumplieron con lo prometido y le dieron un feliz cumpleaños a la patria. Hasta ahí todo bien... Todos entendemos que es un festejo, que es bastante lógico empeñar esfuerzos, dinero, etc. en su organización... No todos los días se cumple 200 años de la revolución (creo yo) más importante o significativa por la que transitó nuestro país. Pero, y acá es donde difiero con los festejos y la inmensa alegría que demostró la gente durante estos 4 o 5 días.
Todos vivimos, mal que mal, en el mismo país y sufrimos (con diferencias) la realidad que nos toca a todos. Más dura para algunos que otros. Entonces, existen TANTOS motivos para festejar? Por qué siempre algo gratuito y alegre, donde solo somos espectadores de la acción de otros, atrae más personas (miles más) que una marcha o manifestación que nos afecta en una forma muchísimo mayor? Somos hijos del rigor? Vamos a empezar a ver la mierda cuando no nos permita respirar? Vamos a reclamar nuestros derechos cuando nos encontremos encadenados a alguna pared? Vamos a pedir justicia cuando maten a algún ser querido? Vamos a linchar al gobierno cuando veamos, delante nuestro, perecer algún chico de hambre? Cuándo no haya más comida, cuándo el nivel de analfabetismo e indigencia superen el 50%?
Qué es lo que tiene que pasar para que este pueblo deje de entender la realidad como un gran chiste y decida poner las cartas sobre la mesa, y comprenda que esto no es vivir, que acá no se están respetando los derechos de miles de ciudadanos. Que nos moldean a su gusto y necesidad, sin importarles el futuro. Hasta que Argentina no diga basta, no vamos a dejar de forzarla y empujarla hacia el límite. Qué pasará después de eso? Una guerra, una batalla individual donde todos seremos nuestros propios enemigos, alejados y separados por odios preconcebidos más arriba, colocados dentro nuestro, culpando a víctimas por nuestro infortunio, queriendo calmar nuestras penas con sangre inocente... Mientras que los VERDADEROS CULPABLES siguen sentados en sus tronos de oro, ajenos completamente a esta matanza, a esta miseria... Dispuestos a borrar el país del mapa con tal de tener los bolsillos más pesados. Y nosotros, los estúpidos de siempre, contentos por un desfile y un par de proyecciones... Inútiles, eso somos! No servimos para hacer valer nada... Nos meten el dedo en el culo hace décadas y lo único que podemos hacer es agradecer por conseguir algún currito o haber resultado ilesos de algún robo, que ya se volvió rutina.
HASTA CUÁNDO VAMOS A SEGUIR SOPORTANDO TANTA MIERDA Y TANTOS ABUSOS? Es mentira que esto es lo mejor que podemos estar. Dejen de conformarse, abran los ojos, vean a su alrededor... Les parece que nuestro país, que el mundo no podría estar mejor, si dejara de moverse alrededor de los intereses de unos pocos?
jueves, 27 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario