Palabras que oprimen, que ahogan.
Sombras oscuras, que enceguecen...
Recuerdos; sólo eso.
Miedos, cubriéndolo todo.
No puedo caminar.
No puedo enderezarme.
El peso...
el peso en mi pecho,
no me lo permite.
Caigo, cada vez más,
en la indeterminación;
en el dolor.
Cuesta abajo,
girando.
Una espiral descendente.
domingo, 18 de septiembre de 2011
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