jueves, 29 de noviembre de 2012

Por las noche lloro. Sé que todo el mundo lo hace, pero muchos sienten la necesidad de esconderlo. Llorar libera y no hay nada que necesitemos más que un verdadero momento de libertad; aunque sea a oscuras y en silencio...

Por qué lloro?

Lloro por mí. Por lo que no soy y por lo que no fui.
Lloro por el reproche constante que no deja cerrar las heridas y enterrar el pasado.
Lloro por el dolor de descubrir el mundo, y que este no sea como me lo describieron. Y porque nunca será asi.
Loro por lo irremediable, y la frustración que eso conlleva.
Lloro por mi terquedad e incapacidad de aceptar la naturaleza de las cosas.
Lloro porque me siento sola y frustrada, porque no encuentro mis pasiones y ya no creo en nada.

Lloro por mí, por vos y por ellos. Lloro por todos, porque nadie me conoce y yo no conozco realmente a ninguno.

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