Me pesan el cuerpo y el alma.
Pareciera que llevo rocas en los bolsillos
desde el comienzo de los tiempos.
Camino por el fondo,
observando promesas hundidas
y recuerdos enterrados.
Viejos tesoros del mar.
Agito los pies y las manos,
buscando un poco de estabilidad.
Recuerdo todas las lecciones,
pero mi cuerpo no responde;
no quiere salir del agua.
Le gusta la libertad del mar.
y ya está cansado,
de nadar contra la corriente.
lunes, 19 de noviembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario