Sabés cómo se siente
morir un poco
cada día?
Odiar el reflejo y
la luz que proyecta
el objeto.
Rasgar la superficie,
buscando ese algo
escondido en el fondo.
Visualizar la desdicha,
diariamente, y sentir
sus suaves manos
oprimiendo un poco,
a cada hora,
con mayor fuerza.
Anhelar el final
colmada de duda.
lunes, 4 de febrero de 2013
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