Misantropía a full

No tienen idea cuánto extrañe todo este tiempo un espacio donde volcar la inmensa cantidad de cosas que movilizaron mi interior todo este tiempo. Dolía no tener la voluntad suficiente para garabatear algunas frases sin sentido en algún pedazo de papel; duele esta dependencia a este teclado maldito, tan cómodo, que me permite ser más fiel a mis pensamientos.
Sirve alejarse, de eso pueden dar fe. Hay tantas cosas que nos bombardean constantemente y ayudan a perder el eje, a abrumarnos, a sacarnos del juego. Cansada de tantas sanguijuelas, tantas exigencias, tantos pajaritos taladrando estos sesos. Malditos pájaros! Ellos si que no tomaron vacaciones... pero estoy acostumbrado; al igual que lo estoy a todas esas sanguijuelas que nombré antes, (perdón, personas) que viven succionando la desgracia ajena, rodeándose de hipócritas. Me pregunto yo, no se cansan de ser la causa por la que creo que es mejor sostener esta hermosa cara de orto e ignorar que vivo en un mundo con alguna extraña raza de animales con los que no logro comunicarme?


Si, las vacaciones ayudaron a reforzar ese desprecio por la gente de mierda. Acostúmbrense, no se va a ir.