Acá sentada, es inevitable no abrumarme por los recuerdos y experiencias vividas a lo largo de este año. Pienso y me veo, un año atrás y me observo ahora; el cambio se nota, a la distancia. Y me siento bien, un poco realizada tal vez por haber superado ciertos golpes y tragos amargos que opacan cualquier final. Qué es lo mejor? Definitivamente aprender; aprender de todo aquellos que nos golpea de la forma más cruel; aprender de todas esas personas maravillosas e intrigantes que nos rodean, aprender a escucharlas, tratarlas, mirarlas... Aprender a vivir, a confiar y a arriesgarse por eso que queremos. Creo que este año, me encaminé hacia ese aprendisaje. Si bien queda muchísimo, siento que avancé; que el tiempo no pasó en vano y me siento feliz de haber llegado a esta altura del año con mas alegrias que tristezas. Se que lo logré gracias a que acepté mucho de lo que soy y en otros momentos ignoraba o negaba, también fue casi todo gracias a las hermosas personas que tuve el placer y la suerte de conocer, que abrieron las puertas de sus vidas para dejarme entrar, sin pedirme nada a cambio, a pesar de que me estaban dando una felicidad de la que no los creo conscientes. También, empecé un nuevo ciclo, mi carrera y es increíble como evoluciona la mente de uno cuando cambia cierto ambiente por otro, mucho más rico.
Y bueno, no por ser últimos son menos importantes: las personas que están desde siempre; esas que me levantaron, se rieron conmigo, lloraron, lastimé... Me ayudaron a crecer y a ser quien soy hoy. Gracias a todos ellos por hacer de mi 2009 un año hermoso e inolvidable. No podría haber pedido más; lo que me faltó, lo dejo como metas del 2010.
Espero que todos pasen un hermoso fin de año y empiecen el 2010 como se debe: con ganas y muchas metas.
jueves, 31 de diciembre de 2009
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