jueves, 15 de julio de 2010

Another chance

No puedo evitar preguntarme cuánto durara esta vez, antes de que la tormenta rompa sobre nuestras cabezas, borrando cada partícula de esta frágil ilusión. Esto que nos obliga a creer una vez más; a jugar una vez más y apostarlo todo, creyendo que no vamos a perder, pero sabiendo que las probabilidades son altas. Sin poder callar aquella lúgubre voz en algún rincón de nuestra cabeza, que nos recuerda todo. Siempre.

Y dentro de ese calor, abrazada por las llamas, nada parece importar. Nada que se encuentre fuera de ese círculo parece real. Y me aferro al calor, me dejo quemar por sus lenguas. Todo se deshace, se funde y se vuelve parte de lo mismo.
Todo desaparece por un instante, mientras mis ojos se pierden alrededor de esas líneas.

No hay comentarios: