martes, 14 de septiembre de 2010

Haters

Te veo y los veo, con ojos incrédulos.
Dónde fueron a parar todos los valores que pregonabas,
tan soberbiamente?
Fue acaso el viento de la comodidad
el que arrazó con tu cerebro, o lo poco que había de él?
Lástima, pena. Bronca. Eso generan; eso merecen.
Nada más.
Amontonados, uno con otros, abrazados; asfixiándo sus egos.
Peleando por quién lo tiene más grande, mejor.
Ostentando su paupérrima alma;
su lastimosa condición de bestias consumistas
que buscan opacar la fealdad
y suciedad que cargan.
Ese peso eterno en sus almas; ese vacio en sus ojos.
Esas mentiras que escupen sus bocas.
Esas historias surrealistas...
Puñaladas por doquier, en la espalda de quien sea
con tal de no perder el equilibrio
y caer rodando por ese abismo de mierda
al que tanto temen...
Y en el que, tal vez sin saberlo,
se encuentran sumergidos desde hace tanto...
Cuántas puñaladas habré recibido,
antes de poder salir
y resusitar?
Encontraré esa misma mirada,
mañana, cuando me devuelva el saludo?

Habré podido salir?

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