martes, 25 de enero de 2011

I will blame myself

Estoy muy enojada, conmigo y con todos. No puedo evitarlo. Es mi forma de canalizar la frustración, pero sé que nadie tiene que pagar por lo que sea me esté pasando. El único lugar sano que encuentro para descargar todo es acá: nadie tiene que hacerse cargo; ni siquiera tienen que leer este descargo si no les interesa. Pero necesito hacerlo; necesito.
Dios, siempre caigo en lo mismo... Las mismas actitudes obsesivas que me comen la cabeza y la salud. Ese placer tan moroboso que obtengo después de hacer crecer incansablemente mi odio y el nudo que tengo en mi estómago. Los nervios, la bronca. Sentimientos irracionales. Ganas irracionales de romper todo, de pelearme. De terminar con todo y gritar hasta quedarme muda, de una puta vez.
No entiendo. Bah sí, entiendo todo y justamente por eso duele. Por eso me frustro y enojo. Porque sé como va a ser todo, puede verlo, a la distancia; sé lo que voy a sentir y sé que no lo voy a evitar. No entiendo bien el por qué... Tal vez encuentre algún placer en sentirme mal; en volverme cada vez más miserable, más inútil. No quiero entender. No quiero ponerme en la posición del otro. Seguramente sepa lo que él va a hacer, aunque nunca completamente. Mientras, mi cabeza se desarma y mi cuerpo se come a si mismo.

Y está bien, porque me lo merezco. Está bien porque me lo busqué.

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