jueves, 8 de septiembre de 2011

500

Puede ser que el común de las cosas no sea para siempre; de hecho, es lo más probable. Y está bien... Aún cuando nuestros sentimientos se mantengan en el tiempo, los contextos o circunstancias suelen modificarse.
A qué voy con esto? A que, realmente, casi nada es para siempre. Pero no lo digo negativamente, sino como una forma de recordatorio, que nos lleve a disfrutar con mayor intensidad. Sintiendo que mañana, probablemente, no va a estar y eso nos va a pesar.
Yo no suelo disfrutar ni vivir el día a día; me resulta muy difícil. Y hoy lo lamento, de todo corazón. Por saber que alguna cosas no serían eternas, las maté de antemano, sin siquiera saborearlas, vivirlas, terminar de amarlas. No me deje llenar ni querer plenamente. Tampoco conocer ni disfrutar. Y ahora me arrepiento tanto...

No hay comentarios: