No puedo evitarlo; me carcome.
Me gusta lo que lleva tu nombre,
el color de tus ojos.
Adicta incurable a la nostalgia;
los recuerdos le devuelven el sentido
a todo aquello que no puedo retener.
Melodías que se repiten,
dentro de un bucle infinito,
donde caminamos, vos y yo.
Lejos, pero cerca.
Unidos por tanto
y, al final,
sólo un par de desconocidos.
(de momentos más felices y días más brillantes)
sábado, 31 de diciembre de 2011
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2 comentarios:
Este tipo de relaciones tienen esos encontronazos que muy bien expresás.
Le deseo lo mejor para este nuevo año que se viene.
gracias, igualmente :)
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