Vuelvo a sentirme tan pequeña, debajo de tantos ojos, tantas miradas. Apenas si se posan sobre mi insignificante ser y ya basta para que me desvanezca en sudor, nervios y frustración. Desaparecer, volverme invisible; eso me gustaría. O mejor aún, que todos desaparezcan para mis sentidos. Sentirme libre de ser, decir y sentir... Sentir las alas batirse en la infinidad del cielo, que las aves revoloteen alrededor mi pelo y la brisa fría llene, por completo, mis pulmones de aire fresco y puro. Hablar, con voz firme, a pesar de que solo exprese ideas absurdas formadas dentro de mi laberíntica mente.
Libertad para ser, sin cargar el peso de los prejuicios sobre mi espalda.
lunes, 21 de diciembre de 2009
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1 comentario:
He seguido sin pensar a gente llena de maldad, fui esclavo del engaño y la ansiedad Me mintieron sin control, y el veneno del dolor, me hacia ver las cosas siempre mal... Aquí me ves... la vida tiene su reves; puedo caer y jamas perder.
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