jueves, 13 de mayo de 2010


La luz rompe los barrotes,
dibujando alas en mi espalda.
Lejos de toda racionalidad,
me elevo hacia los 7 colores.
Más allá de todo sufrimiento,
de toda experiencia puramente física,
me uno en esta travesía, a solas
con mi mente. Mi mundo, solo mio.
Y a la vez, rodeada de todo y todos.
Los gritos ya no aturden,
el dolor ya no lastima.
Solo paz, divinidad. Elevación suprema.
Ya no formo parte de mi.
Formo parte de todo.




Parabol-Parabola

1 comentario:

Verónica dijo...

Preciosa forma de mezclar el alma con el adios...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe, siempre que quieras...